miércoles, 25 de marzo de 2009

Brigadas Internacionales




En la Guerra Civil Española, las Brigadas Internacionales eran unas unidades compuestas por voluntarios extranjeros de 54 países de todo el mundo que lucharon junto al ejército leal a la República española frente al dirigido por el general Franco, que era ayudado por los ejércitos regulares de Alemania e Italia.
En total, según los datos manejados por los estudios realizados en Estados Unidos por los amigos de la Brigada Lincoln, llegaron a participar 59.380 brigadistas extranjeros, de los cuales murieron 9.934, aunque en realidad el total de militantes fue de 35.252, no habiendo nunca más de 20.000 hombres en total.
La nacionalidad más numerosa fue siempre la francesa, con una cifra cercana a los 10.000 hombres, buena parte de ellos de la zona de París. La mayoría no eran soldados, sino trabajadores reclutados por los partidos comunistas voluntariamente o veteranos de la Primera Guerra Mundial.
Su base se encontraba en el aeródromo de Los Llanos, en Albacete. Las Brigadas participaron en la defensa de Madrid en 1936, las batallas del Jarama, Guadalajara, Brunete, Belchite, Teruel, Aragón y el Ebro, siendo retiradas a partir del 23 de septiembre de 1938, a fin de modificar la posición ante la intervención extranjera del Comité de No intervención.La idea original de la creación de las Brigadas Internacionales se presentó en Moscú en septiembre de 1936, donde se trataba de captar voluntarios comunistas y no comunistas para participar en apoyo de los republicanos españoles en la guerra. El Gobierno de la república no se decidió en su origen por aceptar la propuesta. La opinión cambiaría en octubre de ese mismo año, cuando los primeros combates evidenciaron las dificultades de victoria.
No obstante, a los pocos días de la sublevación militar, muchos de los atletas que iban a participar el día siguiente en la Olimpiada Popular organizada en Barcelona por Lluís Companys, se unieron en una brigada propia, muriendo el atleta austriaco Mechter el 19 de julio, siendo considerado el primer brigadista caído en combate. Y en agosto en Irún, entró en combate el batallón Commune de Paris, compuesto sobre todo de franceses y belgas, comandado por Jules Dumont.
La sede internacional de reclutamiento se estableció en París bajo la dirección del Partido Comunista de la Unión Soviética y el Partido Comunista francés. Desde el gobierno se tramitaba la documentación necesaria, se hacía llegar a París y desde allí a los voluntarios que, desde toda Europa, llegaban vía ferrocarril a Albacete.
El 23 de octubre, Francisco Largo Caballero crea la División Orgánica de Albacete con un Comité de Organización encargado de asistir de manera centralizada a los voluntarios que llegaban del extranjero. André Marty, secretario de la Tercera Internacional y hombre, al parecer, de la plena confianza de Stalin, será nombrado Jefe de la base. Los que llegaban iban a distintas poblaciones: La Roda, Tarazona de la Mancha, Villanueva de la Jara y Madrigueras eran los lugares de mayor concentración.
Las movilizaciones se extendieron por toda Europa, pero en países como Alemania e Italia se identificaron como el primer paso para combatir el fascismo y el nazismo emergente en ambos estados. Los primeros brigadistas llegaron el 14 de octubre de 1936.
Las primeras Brigadas formadas (XI, XII y XIII) estaban compuestas de franceses, belgas, italianos y alemanes voluntarios. Dentro de cada brigada se constituyeron batallones, generalmente de miembros de la misma nacionalidad para facilitar las comunicaciones entre los integrantes.

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