La Casa de los Coroneles se encuentra situada en La Oliva, destacando sobremanera por sus magnitudes arquitectónicas y por el significado histórico en el ámbito socio-económico de la Isla de Fuerteventura. Está ubicada en medio de un vasto llano que limitan el lomo del Pájaro, la Montaña del frontón, la Montaña de Escanfraga , y el Volcán de la Arena, origen del malpais de mismo nombre. En concreto al sur del núcleo urbano de La Oliva, con la Montaña del Frontón al fondo; el entorno de las edificaciones es completamente llano, surcado tan sólo por los caños que conducen el agua a las diferentes zonas de cultivo, las paredes de piedra de los cercados, y las serventias y viales.Dentro del Conjunto se pueden definir cinco tipos de espacios diferentes:
La plaza de armas frente a la Casa limitada al norte por el aljibe, un terreno rectangular de 75 x 55 metros.
El conjunto de edificaciones tradicionales, formado por dos espacios que encierran los dos subgrupos edificatorios, con marcado carácter estancial.
Las caballerizas. Cerco rectangular de 87 x 40 metros, de paredes de piedra seca con dos accesos principales.
La explanada de actos que situamos en la parte norte del aljibe, que ha servido de El rededor agrícola.
El edificio de trata de un volumen cuadrangular de, aproximadamente 42 metros de lado, y dos plantas de altura, horadado por tres patios de los cuales, uno es la rótula mediante la que se articula todo el resto de dependencias, y los otros son superficies de servicio y/o de apoyo a las labores agrícolas.
Dentro del volumen destacan las dos almenas laterales que conforman la composición de la fachada principal destacando como dos cuerpos almenados, sobre el resto de las cubiertas de cuatro aguas.La Conquista de Fuerteventura finalizó en 1403, y Betancuria, lugar recóndito, escondido en un valle que previene de los ataques piráticos y razzias de los vecinos del continente africano, fue el lugar escogido para capital, y desde ella se Gobierna La Isla. Fundada la capital, Pájara, al sur de Betancuria, y La Oliva, al Norte, formaran la primigenia espina dorsal de Fuerteventura.La creación de las milicias de Fuerteventura en 1708, conlleva el nombramiento de la figura del Coronel, que pasará de residir en Betancuria a La Oliva. La Corona, los reyes castellanos, comienzan a aunar esfuerzos que equilibre el poder de los Señores. La familia Arias de Saavedra, que hereda de generación en generación, el Señorío de Fuerteventura, no reside en La Isla; se han establecido en Tenerife y cada vez son menos frecuentes las visitas. En este marco, el poder militar, que también está en manos del Señor de la Isla, pasa, poco a poco, a los Coroneles. El primer Coronel de las Milicias fue D. Pedro Sánchez de Dumpierrez.
A partir del siglo XVIII, los Coroneles no sólo ostentarán el poder militar, sino que pasará a sus manos el poder civil, nombrando o destituyendo los cargos del Cabildo, convirtiéndose en los verdaderos terratenientes. El nombramiento de Coronel se convierte en vitalicio y hereditario.A lo largo del siglo XIX, las nuevas coyunturas económicas, políticas y sociales, marcan el lento deterioro del poder militar en Fuerteventura, Poblaciones de nueva planta como Puerto Cabras y Antigua van adquiriendo importancia como núcleos poblacionales. Los Coroneles perderán el poder político-militar, no así el económico, que mantendrán aún después de la desaparición del cargo.
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