Es el nombre que se aplica al genocidio de aproximadamente seis millones de judíos europeos, y de otros muchos grupos de Europa y el Norte de África, durante la Segunda Guerra Mundial. El Holocausto fue planificado y ejecutado por la Alemania nacionalsocialista, dirigida por Adolf Hitler, como parte de un programa deliberado de exterminio que involucró el asesinato sistemático e industrializado.
Otros grupos fueron perseguidos y asesinados por el régimen, incluyendo gitanos; soviéticos, particularmente prisioneros de guerra; comunistas; polacos étnicos; otros pueblos eslavos; los discapacitados; hombres homosexuales y disidentes políticos y religiosos.
Muchos estudiosos no incluyen a estos grupos en la definición de Holocausto, definiéndolo como el genocidio de los judíos o lo que los nazis llamaron la "Solución Final del problema judío." Según el criterio más o menos restringido que se adopte para definir el Holocausto, la cifra de víctimas varía. Algunos historiadores lo circunscriben a lo sucedido entre los judíos y el Tercer Reich (unos 5,8 millones de víctimas). Otros estudiosos consideran que debe aplicarse también a las víctimas polacas, y a otros pueblos eslavos y gitanos. Un tercer grupo amplía el término para que abarque también a los homosexuales, los disminuidos físicos y mentales y los Testigos de Jehová, de modo que se estiman en 11 o 12 millones las víctimas del Holocausto, de las cuales la mitad eran judíos.
La persecución y el genocidio se llevó a cabo por etapas. Las leyes de Nuremberg fueron promulgadas años antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial. Los campos de concentración nazis fueron establecidos como lugares donde los reclusos eran utilizados como mano de obra esclava hasta que morían por agotamiento o enfermedad. Allí donde la Alemania Nazi conquistaba nuevos territorios al este de Europa, escuadrones especializados llamados Einsatzgruppen asesinaban judíos y oponentes políticos en fusilamientos masivos. Los judíos y los gitanos fueron encerrados en ghettos antes de ser transportados por centenas o millares por trenes de carga hacia campos de exterminio donde, si sobrevivían al viaje, la mayoría de ellos era asesinada en cámaras de gas. Todo el aparato burocrático alemán estuvo involucrado en la logística del asesinato masivo, convirtiendo al país en lo que un académico ha llamado "un Estado genocida.
Se calcula que murieron víctimas de este exterminio 6 millones de judíos, aparte de unos 800.000 gitanos, 4 millones de prisioneros de guerra soviéticos o víctimas de la ocupación (fueron también objeto de exterminio sistemático), polacos e individuos calificados de asociales de varias nacionalidades (presos políticos, homosexuales, discapacitados físicos o psíquicos, delincuentes comunes, etc.). La exactitud de las cifras de muertos es dudosa, pero las aproximaciones oficiales son las siguientes:
- Polacos judíos (15,56 %) y no judíos (13,78 %) - Alemanes judíos (13,33 %) - Eslavos ( 26,66 %) - Prisioneros de guerra soviéticos (17,78 %) - Gitanos ( 3,56 %), y alemanes «arios» opositores políticos (generalmente personas con ideas de *izquierda y librepensadores) (6,67 %) - Discapacitados (1,34 %) - Homosexuales (1,12 %)
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